Distintos tipos de problemas oculares

Una de las zonas más vulnerables de nuestro cuerpo son los ojos, por lo que no resulta extraño que con frecuencia sufran de algún problema como irritaciones, orzuelos, sensibilidad o lagrimeos constantes. Si extremamos sus cuidados, no resultará muy difícil prevenir cualquiera de estos tipos de trastornos. Distintos tipos de problemas oculares

Conjuntivitis y ojos secos

La conjuntivitis consiste en la inflamación de una membrana muy fina y transparente que recubre la parte blanca del globo ocular y el interior de los párpados y que puede llegar a producirse por reacciones alérgicas, por infecciones provocadas por algún tipo de bacteria o de virus o por el contacto con sustancias que pueden irritar esta zona del ojo como maquillaje, el humo del tabaco o el cloro de las piscinas. Sus síntomas más frecuentes son el enrojecimiento de estos órganos junto con la inflamación de los párpados acompañado de un intenso picor y escozor y una secreción de líquido de tipo seroso. Generalmente la conjuntivitis de tipo vírico y las irritativas suelen desaparecer por sí solas aunque para aliviar los síntomas que éstas últimas producen, el doctor puede recetarnos un colirio o un antiinflamatorio. En el caso de padecer una conjuntivitis de tipo alérgico el médico nos recomendará un colirio antihistamínico con toda seguridad.

Cuando los ojos no producen por sí solos las lágrimas necesarias para una buena lubricación,  tiene lugar el trastorno conocido como ojos secos y que puede ser debido a diferentes causas, entre ellas la del proceso del envejecimiento, que suele ser la más común. Los cambios hormonales, la utilización de lentillas o los factores medioambientales, también  contribuyen a agravar los síntomas que suelen ser irritación, enrojecimeinto, escozor y una sensación desagradable de tener algo dentro del ojo. Aplicando fármacos que ayudan a prevenir la inflamación a la vez que ayudan a reducir estos síntomas, suele ser lo corriente en caso de que éstos no sean muy intensos. En episodios más acusados, se nos recomendará aplicar unos tapones que se colocan en los conductos por donde salen las lágrimas para que puedan permanecer en la superficie del ojo.

Quistes  y orzuelos

Los quistes en los ojos se tratan de abultamientos en los párpados que son provocados por la obstrucción  de los conductos situados en su interior de las glándulas sebáceas. Suele ser muy común entre personas que sufren de acné o de dermatitis seborreica. Si el quiste no desaparece de una forma natural se pueden aplicar gasas bien mojadas en agua caliente para intentar desobstruir la glándula. El doctor también recetará pomadas antibióticas o incluso con corticoides para disminuir las molestias. En caso de que no lleguen a desaparecer completamente, puede ser pertinente una pequeña operación para poder drenarlos adecuadamente.

Los orzuelos aparecen cuando existe una infección en las glándulas del párpado, en la zona justa donde nacen las pestañas. El síntoma más característico es el abultamiento del párpado que además puede causar algo de dolor y una sensación de pesadez. Los orzuelos suelen desaparecer espontáneamente pero en el caso de que las molestias persistan pueden recetarnos un colirio antibiótico para facilitar la salida del pus.