Diarrea en niños

Las diarreas infantiles son un problema instestinal que debemos saber atajar cuando se presentan en nuestros hijos, con una dieta adecuada podemos solucionarlo. Diarrea en niños

La diarrea es un problema que puede aparecer con cierta frecuencia en nuestros hijos. La diarrea es una enfermedad que se caracteriza por una alteración en la densidad de las heces y la frecuencia de evacuación, que puede aparecer una defecación más frecuente que la habitual.

Las causas de la diarrea en los niños y bebés suele ser por virus, aunque pueden existir otras causas: enfermedades, infecciones, sensibilidad a los alimentos, antibióticos o ingesta excesiva de fruta. Lo que come o bebe un niño también puede empeorar la diarrea, por eso algunos tipos de diarrea pueden aliviarse con un cambio de dieta.

El peligro más serio de la diarrea es la deshidratación. Como pauta general, y si el médico no indica lo contario, el niño no debe dejar de comer. En los bebés no se debe suspender la leche materna, puede ser conveniente en estos casos dar al niño suero oral. El consumo de líquidos es muy importante, porque un niño con diarrea se deshidrata con más facilidad. La deshidratación es grave en los bebés y en los niños. Hay que reponer los líquidos perdidos, generalmente bebiendo. Para la mayoría de los niños, cualquier líquido al que están acostumbrados es adecuado. Es necesario saber que beber demasiada agua sola, puede ser dañino porque el agua no contiene azúcares ni electrolitos importantes, como el sodio. Existen en supermercados y farmacias y se venden sin receta, soluciones preparadas para la rehidratación, es conveniente consultar con el médico antes de usarlos con los lactantes.

Las gelatinas son fuentes excelentes de agua, particularmente si el niño vomita. Con ellas se pueden administrar cantidades sorprendentes de líquidos al niño, pero lentamente, sin llenar demasiado el estómago. Esto es importante porque el estómago está irritado por una infección.

En general, se recomienda seguir comiendo normalmente. Antes se aconsejaba como tratamiento dejar de comer y así hacer descansar a los intestinos, pero actualmente está indicado continuar con la alimentación. La mayoría de los niños pueden reponer los nutrientes que pierden por la diarrea, si no dejan de comer.

El apetito normal es, muchas veces, el último comportamiento en normalizarse después de una diarrea, sin prisa, los niños suelen recuperar sus hábitos alimenticios normales.

La prevención de la diarrea es muy importante y hay algunos detalles que podemos tener en cuenta para conseguirlo: Hay que lavar bien los alimentos cuando se van a consumir, y también las manos antes de preparar los alimentos, es conveniente también hervir los chupetes para mantener su higiene y tener el cubo de basura siempre bien tapado.

Una diarrea común con unos pocos cuidados en la dieta y la hidratación adecuada, puede desaparecer en pocos días y recuperar la estabilidad intestinal, pero si se complica o se larga, es mejor acudir al médico rápidamente y en ningún caso dar antidiarreicos, si el médico no los ha recetado.

Si la diarrea está causada por antibióticos, consulte con su médico. No se debe suspender el tratamiento antibiótico sin consultar con el médico de su niño.