Diabetes infantil, causas, síntomas y tratamiento

Denominada por los especialistas como la enfermedad del siglo XXI, la diabetes afecta tanto a los adultos como a bebés y niños. Conocer sus causas, síntomas y tratamiento permitirá ayudar al niño a tener una buena calidad de vida. Diabetes infantil, causas, síntomas y tratamiento La diabetes infantil es conocida con el nombre científico de diabetes mellitus y se trata de una importante alteración de los niveles de la insulina, teniendo una incidencia en el aumento o la disminución de la glucosa en sangre, ya que la insulina es la encargada de transformar el azúcar consumido en energía.

Cuando el páncreas, órgano que produce la insulina, deja de funcionar de forma correcta produce un descontrol de los niveles de glucemia en sangre.

Así, si estos niveles son o muy altos o muy bajos se producirá una descompensación del organismo que debe ser corregida de forma inmediata para evitar complicaciones mayores.

La diabetes puede causar un entorpecimiento en la circulación de la sangre y provocar que una simple herida no pueda cicatrizar de forma natural, originando problemas mayores.

Similares características que suelen desarrollarse en adultos pueden repetirse tanto en bebés como en niños pequeños, con la diferencia que en la mayor parte de los casos pasan desapercibidas, sobre todo durante los seis primeros meses de vida época en que el bebé se alimenta de leche materna.

Sin embargo, pasado ese tiempo y al llegar la época de ingerir alimentos sólidos los síntomas de la diabetes pueden comenzar a manifestarse.

En general la diabetes infantil puede ser causada por diversos factores siendo los más frecuentes:

  • La Herencia: Si alguno de los padres o ambos sufren de diabetes e incluso si los abuelos o tíos la padecen existen mayores posibilidades que el niño la herede.
  • El Sobrepeso: Bebés que nacen con sobrepeso los lleva a ser más proclives a padecer en el futuro de esta enfermedad.
  • Los defectos congénitos: Por lo general los defectos congénitos pueden alterar el normal funcionamiento del páncreas con relación a su trabajo de procesar la glucosa mediante la insulina, a pesar que esta es una causa de las más raras y menos frecuentes.

En bebés menores de seis meses la única forma de detectar la diabetes es a través de un análisis de sangre y solo cuando el pequeño cambia su alimentación o al llegar a los 2 años de edad los síntomas pueden ser más claros.

Entre los síntomas que pueden poner de manifiesto la enfermedad se encuentran por ejemplo:

  • Altos niveles de azúcar en la prueba de sangre
  • Orinar frecuentemente
  • Pérdida de apetito
  • Baja de peso de forma drástica
  • Dolores de estómago Malestares tales como náuseas y vómitos frecuentes.

En caso que el bebé presente alguno de estos síntomas es necesario hacer de forma inmediata la consulta con el pediatra para confirmar en primer lugar la enfermedad y de existir comenzar con el tratamiento.

Tanto bebés como niños que padezcan de diabetes deberán tener un control estricto sobre todo porque con el crecimiento la dosis de insulina diaria requerida será mayor y a diferencia de los adultos un niño con diabetes dependerá de la administración de insulina para toda la vida.

A pesar de este pronóstico la mayoría de niños y bebés diabéticos tienen un excelente nivel de vida siempre que reciban atención médica oportuna y siga el tratamiento adecuado.

Entre las cosas que pueden hacerse para una buena calidad de vida del niño y que crezca sin problemas la actividad física es importante, como también los controles periódicos por parte del médico, además de seguir una dieta adecuada.

El tema de la dieta es fundamental para el niño siendo una de las claves para una vida saludable ya que forma parte importante del tratamiento junto con la insulina.

En cuanto el bebé comience a comer será necesario establecer una alimentación de buena calidad, evitando las grasas y por supuesto los dulces, ya que ambos son los causantes del aumento de azúcar en sangre.

Por esa razón las papillas no contendrán azúcar y conforme el menú del niño aumente en alimentos deberá existir un balance adecuado entre carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales.

Teniendo estas cuestiones en claro y siguiendo siempre las indicaciones del médico el niño crecerá fuerte y su salud no se resentirá por la enfermedad.

Foto Vía: Guia infantil