Decoración navideña para los más pequeños de la casa

Muchas son las posibilidades de adornos navideños hechos a mano para poder realizar con la ayuda de los peques de la casa y conseguir que se sientan orgullosos antes sus amigos y familiares. Decoración navideña para los más pequeños de la casa Fabricar una belén original

Una de las maneras más sencillas de hacer un singular nacimiento en el que los niños puedan participar es realizarlos con  la ayuda de unas simples cáscaras de huevos. En este caso tan sólo se necesitarán cuatro cáscaras de huevos enteras y una más pequeña de huevo de codorniz todas ellas sin romper. El primer paso será vaciarlas con la ayuda de una aguja. Esta parte es imprescindible que la realicen los más mayores para evitar cualquier incidente. Por la parte inferior o superior del huevo se hace un pequeño agujero y se vacían los huevos con algo de paciencia. Una vez conseguido esto se hace una mezcla con agua y algo de pegamento para barnizar las cáscaras, ya vacías, y conseguir reforzarlos para evitar que se rompan fácilmente. Cuando se hayan secado completamente los niños pueden dibujar las caras de los personajes con rotuladores de colores y pegar trozos de lana que hagan las veces del cabello.

Con una cartulina del color preferido de los peques, se dibujan tres triángulos, uno de ellos más grande para hacer las veces del cuerpo de cada uno de los componentes del Belén y se enrollan formando un cono con cada una de ellas. Los dos más pequeños, que serán los brazos, se pegan al más grande y se forran con tela que haga las veces de las vestimentas. De esta manera tendremos ya preparados a la Virgen María y a San José. Para el niño Jesús se sigue el mismo procedimiento pero utilizando el huevo de codorniz. Para hacer el buey y la mula utilizamos los mismos materiales, pero en vez de hacer las extremidades con cartulina, utilizaremos papel de periódico, por ejemplo, enrollado fuertemente y cubierto con lana que harán las veces de las patas.

Otra idea para hacer un belén único

La primera parte de este nacimiento también requiere la ayuda de los padres, ya que se necesitan cortar varios trozos de madera fina. Primeramente se dibuja sobre un cartón un cuadrado de unos 10 centímetros y una línea que lo cruce por la mitad. Con la ayuda de un compás se hace una media circunferencia utilizando como centro de ésta la unión resultante de las líneas dibujadas anteriormente. Se recorta y se pone este patrón sobre la madera para conseguir la base principal del belén. Lo siguiente será cortar la silueta del cartón por la mitad para conseguir las puertas del portal de navidad y ponerlas sobre la madera. Una vez dibujadas todas las siluetas sobre el tablón, se recortan con la ayuda de una serreta y se lijan bien para eliminar cualquier aspereza.

Aquí es cuando los niños deberán ponerse manos a la obra y pintar las figuras del belén con colores vistosos a los que pueden añadir purpurina o cualquier otro material que se les ocurra. Cuando todo esté bien seco se pegan las puertas laterales a la parte central con esparadrapo como si fueran unas bisagras. Una mano ligera de barniz puede ser el toque final a este original portal de belén.