Cuidados antes del embarazo

Los cuidados que los especialistas recomiendan como básicos tanto los previos a la concepción como aquellos que la mujer necesita realizar durante los meses de embarazo tienen como objetivo principal evitar riesgos propios de esa etapa de la vida y que pueden afectar la salud de la mujer. Información y tratamientos adecuados antes y durante el embarazo reducen también los riesgos para el futuro bebé. Cuidados antes del embarazo

Los adelantos de la medicina y las tecnologías aplicadas en ese campo posibilitan que todas las mujeres en edad fértil tengan a su alcance tomar medidas tanto antes como durante del embarazo aumentando así las posibilidades de tener un bebé sano.

El hecho que cada vez más bebés nacen prematuramente aumenta el riesgo de problemas en su salud, algo que puede solucionarse a través de cuidados previos a la concepción como durante el embarazo.

Por ello, los especialistas recomienda un examen previo a la concepción que le permitirá a la mujer estar segura de encontrarse saludable antes de la concepción ya que pueden identificarse y en la mayoría de los casos tratar problemas de salud que en el futuro podrían ser un riesgo tanto para la mujer como para el bebé.

Una consulta con un especialista en genética hará posible evaluar las posibilidades de que el futuro hijo tenga algún tipo de enfermedad genética, algo que puede conocerse antes a través de un análisis de sangre que sirve para identificar si los futuros padres son portadores de determinadas enfermedades genéticas.

Se debe tener encuentra que si los padres son portadores de alguna enfermedad sus hijos tienen hasta un 25% de probabilidades de heredarla. Es posible entonces, realizar pruebas de portador de enfermedades como la Fibrosis Quística, una dolencia de los pulmones y el sistema digestivo que en la mayoría de los casos afecta a personas de origen caucásico.

Cada uno de los estudios previos a un embarazo le ofrecen a los futuros padres una seguridad mayor de que sus hijos no correrán un riesgo elevado de padecer alguna enfermedad hereditaria.

Por otra parte, se ha comprobado que el ácido fólico ayuda a la prevención de defectos congénitos sobre todo aquellos que afectan el tubo neuronal. Se recomienda que las mujeres consuman ácido fólico antes del embarazo y también durante los primeros meses del mismo ya que así es posible prevenir hasta un 70% de los defectos que afectan el tubo neural.

Asimismo, el ácido fólico es de gran ayuda para evitar otros defectos congénitos como el labio leporino, paladar hendido y algunos problemas relacionados con el corazón, reduciendo además el peligro de un parto prematuro. Lo recomendable es comenzar a tomar ácido fólico por lo menos un año antes de la concepción tomando diariamente un complejo multivitamínico que contenga 400 microgramos de ácido fólico.

Las mujeres que han tenido un embarazo afectado con un defecto del tubo neural deberán ingerir una dosis más alta. Entre los análisis que el médico puede indicar a la mujer antes de la concepción se encuentra el de sangre que ayuda a determinar si ésta es inmune a la rubéola y a la varicela, enfermedades que pueden provocar defectos congénitos y complicaciones si la mujer las contrae durante el embarazo.

Mujeres con diabetes mal controlada antes del embarazo tienen mayores posibilidades de tener un bebé con defectos congénitos que aquellas que no padecen esta enfermedad, además de presentar más posibilidades de un aborto espontáneo o un parto prematuro. Por todo ello, el control de azúcar en sangre antes y durante del embarazo resulta importante para prevenir estos problemas.

La presión arterial alta es también un factor de riesgo y complicaciones durante el embarazo, como problemas de placenta, crecimiento insuficiente del feto y otras complicaciones.

Los cuidados previos a la concepción son de gran importancia para mujeres que han sufrido de un abordo espontáneo o parto prematuro y será el médico quien recomendará la pruebas necesarias para prevenir futuros problemas. Evitar beber alcohol y fumar, es fundamental para evitar problemas como abortos espontáneos, defectos congénitos o partos prematuros.

También es aconsejable evitar comer pescado con alto contenido de mercurio que puede ser nocivo para el feto y si se trata de una mujer que ha iniciado el embarazo con sobrepeso deberán extremarse los cuidados y controles para evitar complicaciones durante el embarazo y el parto.

La consulta previa al médico hará toda la diferencia entre un embarazo tranquilo y saludable y un parto sin sobresaltos.

Foto vía: askamum