Cuidado con los golpes en la cabeza de tu bebé

aaLos golpes en la cabeza son algo inevitables en los niños, pero la naturaleza ha previsto que el cráneo de éstos sea bastante más flexible que el de las personas adultas de manera que puedan absorber mucho mejor los golpes.

Rasguños y cortes en la cabeza

Un rasguño o un pequeño corte en la cabeza siempre puede parecer mucho más grave de lo que en realidad es. Y es que la piel de la cabeza se encuentra recubierta de muchos vasos sanguíneos por lo que si tu pequeño se hace un arañazo en esta parte, sangrará más que si se lo hace en otra.

Si esto sucede, presiona con un trapo bien limpio la herida para detener una pérdida de sangre. Una vez que tengas a mano el material necesario para un vendaje, quita con cuidado la sujeción para estar segura que en el momento de vendar se haga presionando un poco.

A continuación envuelve la herida con la venda y procura que no se caída. Si la herida es algo profunda lleva al niño al médico para evitar que se le quede una cicatriz.

Conmoción cerebral 

Si el accidente ha sido grave es probable que se haya producido alguna lesión en el cerebro. Existen muchos casos de severidad y los síntomas van desde un dolor de cabeza hasta vómitos, aunque te conviene saber que dichos síntomas no están necesariamente ligados a una conmoción cerebral, aunque hay que ser precavida siempre, especialmente con los niños, y acudir cuanto antes al médico.

Fractura en la base del cráneo

Si existe una fractura en la base del cráneo, puede producirse sangrado por la boca, por la nariz y por el oído, algo que resulta muy peligroso ya que puede llegar a perder parte del líquido cefalorraquídeo, aunque realmente el sangrado por el oído es el que más puede indicar que se haya producido una fractura peligrosa, dado que el sangrado por la nariz y por la boca son más habituales.

Hemorragia cerebral

Un golpe muy fuerte en la cabeza puede llegar a causar un sangrado del cerebro interno. El cerebro es uno de los órganos más sensibles y un excelente suministrador de sangre por lo que una pequeña hemorragia en él son muy peligrosas ya que se encuentra rodeado por el hueso del cráneo y puede resultar lastimado.

Si la presión intracraneal aumenta, puede llegar a causar presión sobre el centro de la respiración y puede llevar al paro respiratorio y a la inconsciencia. Una hemorragia cerebral no es visible desde el exterior e incluso en el hospital no podría verse con una radiografía, ya que solo se visualiza con ésta el estado de los huesos.

Importante es saber que la hemorragia cerebral puede llegar a producirse incluso pasado algún tiempo después de sufrir el accidente.

¿Qué harán en el hospital?

En una radiografía habitual el sangrado del cerebro no se puede percibir y como ya hemos dicho que el sangrado puede suceder horas después de haber sufrido el accidente y que se manifiesta por hipertensión intracraneal, en el hospital procederán a monitorear al paciente durante veinticuatro o cuarenta y ocho horas. Con esta vigilancia se controlará a través del pulso la reacción de las pupilas y la presión arterial, además de comprobar que la conciencia sea normal.