Trastornos del sueño

A la hora de irse a dormir, el insomnio es uno de algunos síntomas que puede llegar a manifestarse en una persona si bien no es el único. Un desorden en la capacidad para dormir puede manifestarse de distintas maneras y todas ellas tienen fácil solución. Trastornos del sueño

Desórdenes a la hora de dormir

Además del insomnio que consiste en una gran dificultad para conseguir conciliar el sueño y que por tanto disminuye la cantidad de horas dormidas, lo que conlleva un continua sensación de cansancio y una constante somnolencia diurna, existen personas que se despiertan durante la noche varias veces y no pueden volver a dormirse. Este tipo de trastornos son conocidos como “trastornos del despertar” y pueden llegar a presentarse en forma de sonambulismo, sobresaltos durante el sueño o incluso terrores nocturnos.

También existen trastornos del ritmo cardíaco en los que no existe coincidencia entre la necesidad de dormir de la persona y la noche. Esto suele sucederles a personas que viajan mucho y sufren jet lag o a aquellas que trabajan durante la noche.

El bruxismo es un hábito involuntario que consiste en rechinar y apretar los dientes durante el momento del sueño, algo de lo que no se suele ser consciente y que se debe a altos niveles de ansiedad y de cansancio. Por otra parte los ronquidos, causantes también de un mal descanso en general, se deben a una mala respiración en las vías altas.

Un síndrome que afecta tanto a hombres como a mujeres con una incidencia de entre un 5% y un 15%, es el de las piernas inquietas. Este tipo de trastorno se caracteriza por la continua necesidad de mover las piernas y por sensaciones que suelen ser descritas como calambres y hormigueos en esta zona del cuerpo o incluso en los  brazos. Con el movimiento estas desagradables sensaciones desaparecen. Si este hecho no sucede habitualmente no reviste mayor problema, pero si la situación se repite durante muchos días o semanas seguidas, puede convertirse en crónico y afectar a nuestra calidad de vida.

Cómo conseguir un buen dormir

Evitar dormir la siesta o en caso de necesitar un descanso, hacerlo como máximo durante 30 minutos y no hacerlo en nuestra cama, nos facilitará el descanso al llegar la noche de igual manera que establecer un horario para dormirse y despertarse por la mañana. Utilizar el dormitorio exclusivamente para dormir no para leer o para ver la televisión y retirar el despertador de nuestra vista si sentimos que estamos continuamente pendiente de él durante la noche, también nos ayudará a facilitarnos el descanso. Aprender a relajarnos antes de acostarnos, no consumir sustancias excitantes como dulces, tabaco o alcohol y evitar tareas que nos exciten o despabilen, son otras de las pautas a tener en cuenta para conseguir descansar como nos merecemos.

En cualquier caso la alteración del sueño puede ser una consecuencia o una causa. Si es causa será necesario detectar el motivo que la ha generado y si es consecuencia, habrá que solventar la causa. De cualquier modo tendremos que tomarlo con responsabilidad y seriedad.