Sonambulismo

Aunque el sonambulismo pueda parecer que es sinónimo de levantarse por la noche y caminar dormido, no siempre es así, muchas veces sentarse en la cama y actuar como si estuvieran despiertos ya es un síntoma de este transtorno del sueño. Sonambulismo Síntomas y causas del sonambulismo

Se ha comprobado que uno de cada diez niños han sufrido o sufrirán alguna vez de sonambulismo. Normalmente estos episodios suelen aparecer entre los 4 y los 8 años de edad donde el niño se levanta de su cama dormido y empieza a reailzar actividades propias de alguien despierto. La mayoría de las veces suele ser por algún tipo de medicación que esté tomando en ese momento, por fiebre o incluso por falta de sueño. Para nada tiene que ver con transtornos de tipo psicológicos ni de tipo emocional como se pueda llegar a pensar y además va remitiendo con la edad.

Este transtorno suele tener lugar durante las primeras horas del sueño que es cuando éste es más profundo. Los sonámbulos tienen los ojos abiertos aunque no ven como cuando está despierto, hablan sin coherencia y suelen creer que se encuentran en lugares distintos a los que en realidad están. Es propio que se vuelvan a dormir por iniciativa propia y no recuerdan absolutamente nada a la mañana siguiente.

Ayudar a un  niño sonámbulo

Algo importante de realizar en el caso de encontrar al niño por la noche caminando dormido por la casa, es llevarlo de vuelta a su cama con tranquilidad y sin sobresaltos, pues podría llegar a asustarse, evitando que se tropieze con cualquier objeto que pueda encontrar por el camino y que pueda suponer un peligro para él. Ventanas y puertas bien cerradas con llave para evitar que el pequeño salga de casa, no dejarle dormir en literas y procurar que no tenga acceso a ninguna escalera, son algunas de las reglas básicas si se tiene a algún sonámbulo en el hogar.

Intentar encontrar una rutina antes de irse a dormir, como un buen baño, una lectura o una conversación agradable con los padres, ayudará a conciliar mejor el sueño y evitar que se despierte durante la noche. Reducir los ruidos y las luces, orinar antes de acostarse, pues la vejiga llena puede ayudar a potenciar el sonmabulismo y tener un horario regular de sueño también contribuirán a que el pequeño duerma de un tirón.

En caso de que el sonambulismo persista será necesario buscar ayuda médica para recetarle algún tipo de fármaco que le relaje antes de acostarse o incluso ponerles un tratamiento específico que consiste en interrumpir el sueño para poner fin al sonambulismo, aunque como ya hemos dicho, la mayoría de los niños lo superan con la edad sin necesidad de ningún medicamento.