Cómo proteger a los niños contra los gérmenes

Una vez que el bebé comienza a dar sus primeros pasos e incluso antes que esto ocurra veremos como están en contacto de forma constante con todos los ambientes de la casa tanto internos como externos y estos obviamente están llenos de bacterias y gérmenes, de allí la importancia de saber cómo protegerlos a través de comportamientos básicos de limpieza personal. Cómo proteger a los niños contra los gérmenes

Enseñarles a los pequeños ciertos hábitos de limpieza e higiene básicos que ayudan a prevenir el contacto con microorganismos como son las bacterias y gérmenes que pueden causar enfermedades.

En un principio serán los padres los que tendrán a cargo realizar algunas tareas como lavar las manos a los bebés y desde ese momento comenzar a enseñarles como tienen que hacerlo. A medida que el bebé crece deberá decírsele que tiene que realizar esto de forma habitual sobre todo antes de comer y también luego de haber hecho sus necesidades fisiológicas.

Una cosa que deben tener en cuenta los adultos es el hecho de enseñar al pequeño a lavar bien el cepillo de dientes luego de utilizarlo e inclusive hacerlo con agua caliente, ya que el cepillo de dientes es uno de los artículos de higiene personal que mayor cantidad de gérmenes acumula.

Si en la casa se convive con mascotas y el niño pasa mucho tiempo con ella también será necesario tomar ciertas precauciones ya que las mascotas pueden transmitirle virus, parásitos y bacterias tanto a través de su pelo, como de la saliva e incluso de sus residuos.

No debemos olvidar que los pequeños suelen llevarse todo a la boca y por ello es frecuente que también toquen la boca de la mascota y luego su propia boca u ojos. La consigna será entonces que debe lavarse muy bien las manos luego de haber compartido un tiempo con su mascota.

Asimismo, la mascota no debe estar mientras el niño está comiendo guardando cuidado de aquellos elementos como los juguetes del perro o su tazón de agua que son fuente de bacterias como la salmonella y hasta la E. Coli que puede causarle graves problemas a la salud del pequeño.

Los niños tienen también el hábito de jugar con la arena, tierra y hasta con barro ya que esto es para ellos un verdadero placer y según los especialistas el que se encuentren expuestos a estas bacterias es bueno ya que reforzarán así su sistema inmunológico.

De todas formas hay que tener precaución sobre todo verificar si en el lugar donde juegan con la tierra no existen excrementos de animales u objetos que puedan causarles algún daño. Tener al día la vacuna antitetánica es imprescindible ya que en cualquier lugar los niños pueden causarse una lesión y contaminarse. Por ello, en caso de alguna herida deberá lvarse la zona con agua y jabón aplicando luego un desinfectante y mantener la herida cubierta vigilando que no se infecte.

De ocurrir esto será necesaria una consulta con el médico. Tanto en los suelos que tienen alfombras o moquetas son el lugar ideal para acumular ácaros y suciedad, pudiendo producir alergias y también en ocasiones problemas de asma.

Pasar a diario la aspiradora sobre estos sitios es fundamental para evitar este tipo de problemas y lavarla por lo menos una vez por mes. Hábitos de limpieza simples que el niño aprenderá a través del ejemplo de sus padres solucionan muchos dolores de cabeza y son efectivos para protegerlos contra los gérmenes y bacterias.

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