Cómo calmar el apetito de una manera natural

La principal clave para llevar una dieta más ligera a la vez que saludablem es la de saber controlar el apetito, algo por otra parte, que puede hacer cualquier persona por muy glotona que sea siguiendo unos simples consejos. Cómo calmar el apetito de una manera natural

Entrantes naturales para calmar el hambre

Es muy normal que a media mañana o a media tarde nos entre algo de hambre y tengamos la tentación de comer cualquier cosa que nos encontremos. Cuando esto suceda y para evitar el  típico picoteo,  podemos tomar un yogur desnatado al que habremos añadido un poco de nuez en trozos con el que conseguiremos que nuestro estómago se encuentre satisfecho además, de que gracias a los ácidos grasos omega 3 y a la fibra de las nueces, conseguiremos reducir el volumen del abdomen.

Tomar un vasito de caldo antes de las comidas y de las cenas es una manera muy sana de tener menos apetito a la hora de sentarnos a la mesa. Para personas que tienen ansiedad por la comida es muy recomendable el caldo que se prepara con apio, que además es un excelente relajante natural, puerro y cebolla. Si lo dejamos hervir durante unos 20 minutos y después lo trituramos, constituirá un excelente primer plato que puede duplicar su efecto saciante si además le añadimos una cucharada de salvado de avena.

También podemos añadir 1 o 2 claras de huevos cocidas a los purés, a las sopas, a las ensaladas, etc. ya que este nutritivo alimento, gracias a su gran aporte de proteínas, aumenta la capacidad saciante de cualquier comida. Parece ser que este nutriente consigue activar una hormona que se desplaza desde el intestino directamente hasta el cerebro para calmar el apetito.

¿Y después de comer?

Es habitual dar por acabada una comida en el momento en que degustemos un alimento de sabor dulce, pero si en lugar de consumir un postre lácteo azucarado que además de no aportar nada de fibra contiene muchas calorías, nos decantamos por algo de fruta, nos sentiremos mucho más llenos. Una de las frutas más apropiadas es la fresa y para conseguir realzar su propio dulzor y que aumente su poder saciente, podemos dejarlas macerando en vinagre.

Tomando uno o dos vasos diarios de té rojo preparado con una cuchara de esta hierba por cada taza de agua, nos ayudará a sentirnos mucho más ligeros a la vez que conseguiremos perder peso. Si encima añadimos canela en rama en pequeños trozos, un poco de raíz de regaliz o unas semillas de anís, seremos capaces de controlar mucho mejor las ganas de llevarnos un dulce a la boca.

Mantener el apetito a raya

A la hora del desayuno lo mejor que se puede hacer es sustituir los cereales o el pan blanco por sus equivalentes integrales. Si hacemos esto y lo acompañamos de una fruta como una naranja, un kiwi, una ciruela o una pera, es seguro que no volveremos a tener hambre hasta al menos 3 o 4 horas después.

Para aumentar el poder saciante de cualquier plato lo ideal es añadirle más cantidad de fibra ya que este compuesto vegetal consigue llenarnos a la vez que frena la velocidad con la que se vacía nuestro estómago y por tanto prevenir los ataques repentinos de apetito.