Cómo actuar en las rabietas infantiles?

El carácter de los niños es uno de los aspectos que deben cuidar los padres, porque si no se actúa a tiempo o no se corrigen ciertos errores, es posible que se vuelvan niños caprichosos que generen pataletas cada que quieren. Cómo actuar en las rabietas infantiles? Es común que  a los niños les den pataletas, rabietas o episodios de agresividad y llanto porque no se hizo algo que ellos querían o les dieron gusto en lo que pidieron, pero hay padres que no saben cómo actuar en este momento y empiezan a cometer errores por la falta de autoridad, por el miedo a que se asusten o a que tal vez se les vaya la mano en los castigos. 

Una de las cosas que pasan es que los padres sienten una frustración por no saber qué hacer, que decir, que esperar del niño y preguntarse porque su hijo tiene que actuar de esa manera cuando todo lo que hacer es darle lo mejor. Lo importante es saber manejarlo a tiempo y no dejar que se les salga de las manos y que el niño crezca con una personalidad manipuladora, caprichosa y agresiva o rebelde. Lo primero es entender que todos los padres y madres del mundo pasan por eso, que es algo necesario en el desarrollo de la personalidad del pequeño, que es esencial manejarlo con calma, no explotar junto con el niño y ver quien grita mas o quien se molesta mas. 

Hay que intentar prevenir estos episodios, pero no dándoles todo lo que piden, ni dejando que sean groseros o mal educados, porque entonces es ser excesivamente permisivos y dejar que hagan lo que quieran. Hay que evitar los gritos y los golpes, nada mejor que un tono de voz fuerte y vehemente, nada de usar malas palabras, a veces resulta mejor la indiferencia y así entenderá que hizo algo mal. Aunque hay que tener en cuenta sus deseos y necesidades, hay que evaluar que es lo realmente importante y vital para él, por ejemplo, si tiene sobre peso y le prohibieron los paquetes  y fritos y solo se molesta porque no le quieren dar eso, hay que evaluar que ya está de por medio su salud y que no se puede complacer su deseo de darle comida no sana solo porque él hizo un berrinche. 

Es obvio que en ese momento no se puede hacer una especie de trato, tregua o mantener una conversación, porque el genio del niño está al límite y puede llegar a ser agresivo. Lo mejor es dejarlo solo, que se libere d la tensión que tiene adentro y si es posible hasta que se quede dormido, probablemente cuando despierte ya no recordará nada de lo que lo molesto.  Si se queda despierto y ya ha pasado un tiempo razonable, hay que distraerlo con un juguete o algún tipo de juego. Hay que buscar explicarles de diversas maneras lo que es estar enojado, lo que es comportarse grosero y puede funcionar por medio de un cueto, de un libro, o algún dibujo con el cual identifique fácilmente que muchas de las cosas que hace no están bien.