La educación de los niños depende de la motivación y correctivos que los padres tengan con ellos pero teniendo en cuenta los limites de ellos sin irse por los errores de caer en la violencia o el maltrato fisico o psicológico. 
Es común que un padre castigue a sus hijos por algún comportamiento indebido e incluso lo hacen desde que son pequeños para que aprendan que está bien y que está mal, que deben obedecer y seguir normas y órdenes para que se eviten problemas más adelante cuando crezcan. Pero por otro lado están los premios y felicitaciones que deben tenerse en cuenta para la motivación. El problema es que a veces no siempre se escogen los mejores castigos o en medio del amor que se tienen a los pequeños, los padres no los corrigen y dejan que muchas veces recaigan en los errores así sean pequeños y poco a poco se vuelvan rebeldes o agresivos o crean que como no les dicen nada pueden hacer lo que quieran.
Es bueno que si se da algún regaño acompañado de un castigo este se cumpla y no quiere decir que con violencia porque esto no está bien, sino que si se prohíbe salir a jugar con los amigos o dejar de lado los videojuegos por un fin de semana, sean cosas que se cumplan, para que sepa que no son castigos sin fundamento o que no se llevan a cabo.Los padres no deben dejarse manipular por los niños y el carácter es lo más importante y no pueden ser muy dulces pero tampoco ser los ogros que regañan cada cinco minutos, sino que se puede hablar con vehemencia cuando haya alguna falla y así el aprenderá que eso no se hace. Si en un momento aprende a hacer las cosas, hay que generar ciertas motivaciones para que el siga comportándose de la mejor manera porque sabe que lo que hace esta bien hecho. Aunque no significa que se deban dar regalos por lo que sea y cuando él quiera porque significara malcriarlo.
– Los premios: deben darse cuando él hace un esfuerzo, cuando se ve la lucha por lograr algo que sabe está bien, por ejemplo, cuando durante todo un año hizo lo posible para ganar el año a pesar de la distracción y los juegos, y logro ser de los mejores. Esto es algo que debe reconocerse. Los premios o motivaciones no deben ser siempre de forma material, pues lo que se puede hacer es salir a un parque o visitar un lugar que a él le guste.
– Los castigos: son precisos cuando los comportamientos no son adecuados, cuando hay grosería o altanería de por medio, cuando las reglas normales se han establecido pero a ellos poco o nada les importa y más si se reitera en mismo error varias veces. Se puede inicialmente advertir pero si no son tomadas en cuenta hay que actuar de una manera más decisiva y fuerte. Muchas veces el hecho de que los padres actúen con un poco de indiferencia puede bastar para que el pequeño entienda a obedecer, pues extrañara los tratos y afecto de sus padres. Aunque en esta fase debe dejarse de lado toda idea de maltrato o violencia física o sicológica o de quitarles el alimento o el sueño porque son aspectos necesarios para su desarrollo y buen estado de salud y mental.
Suprimir ciertos privilegios puede funcionar para que poco a poco modifique sus comportamientos.
