Cambio en los gustos durante el embarazo

¿Te encuentras embarazada y te han empezado a dar asco algunos alimentos que te encantaban antes o incluso te han empezado a gustar algunos que antes detestabas? ¿Ya no soportas el olor de tu perfume favorito o el de tu pareja? No te preocupes, es algo normal y todo ello se debe a las hormonas. Cambio en los gustos durante el embarazo

Embarazo

Un embarazo altera tanto el cuerpo como la mente. Los vómitos, las náuseas, la pérdida o el aumento de apetito, el asco o el deseo irresistible a ciertos alimentos, una aversión repentina por cierto olor, son solo la consecuencia de los cambios que en el cuerpo se están produciendo y que irán remitiendo a lo largo del embarazo o cuando el bebé nazca, así que tranquila.

Los olores

Durante los primeros meses de la gestación tanto el olfato como el gusto se alteran  y agudizan de una manera notable. Son muchas las mujeres embarazadas que perciben olores que anteriormente no notaban y que rechazan otros que hasta el momento no resultaban molestos. Las hormonas tienen mucho que ver en esta repentina sensibilidad que también suele ir acompañada de cierta alteración en el gusto.

Antojos alimentarios

El deseo casi irrefrenable que se tiene por tomar un alimento en concreto durante el embarazo, suele responder a la necesidad que tiene el organismo por un nutriente específico, como vitaminas, sodio, etc. del que existe cierta carencia. Dichos antojos no suponen ningún problema siempre que no se dejen de comer otros alimentos nutritivos por saciar los primeros.

Es muy importante alimentarse bien durante todo el embaraza e ir combinando los alimentos que el organismo necesita con los antojos que van apareciendo.

¿Qué le pasa a mi garganta?

Hay mujeres embarazadas que notan también que les cambia el tono de voz o que tienen dificultades para respirar incluso por la nariz, como si se encontraran resfriadas. Y es que ocasiones los cambios que se producen en los niveles de hormonas hacen que aparezca una congestión de las mucosas de la nariz pasajera, o de la tráquea, la laringe o los bronquios.  

También es muy habitual una salivación en exceso debido igualmente a las hormonas. Aunque es normal que remita en unas pocas semanas. Mientras tanto puede aliviarse con chicles o con caramelos que hagan tragar mucho más a menudo.

Sensación de mal cuerpo

Las hormonas progesterona y estrógeno al aumentar y oscilar continuamente sobre todo durante el primer trimestre, hacen que se sufra de muchas molestias gastrointestinales. Los alimentos se quedan bastante más tiempo en el estómago puesto que éste se vacía con una mayor lentitud. Por este motivo son muchas las mujeres embarazadas que sienten  que se hartan enseguida cuando están comiendo.

Además el incremento de la hormona HCG, o la gonadotropina coriónica, repercute en la zona del cerebro que controla los vómitos y las náuseas. Para aliviar todas estas molestias es conveniente cambiar los hábitos de alimentación, comer con frecuencia y en pocas cantidades y tomar alimentos que sean fáciles de digerir.