Bebés y niños seguros en el hogar Parte II

En la siguiente nota, les presentaremos una lista detallada de recaudos necesarios que se deben tomar con la llegada de un bebé al hogar. Consejos y sugerencias que te tranquilizaran al saber que tú bebe estará prevenido de golpes y lastimaduras. Bebés y niños seguros en el hogar Parte II

Accidentes por agua; otro recurrente y lamentable accidente se trata del ahogamiento en agua, tal vez sorprenderá al saber que esta desgracia no sólo se da en el baño, sino con más frecuencia en cubetas, piletas, tachos de limpieza, e incluso inodoros.

Cualquier objeto que contenga agua y cuyo tamaño supere o iguale al tamaño de un bebé o niño es una fuente clara de un potencial accidente. Por lo general, estos siniestros ocurren por un descuido mientras la madre se encuentra haciendo las labores domésticas y deja algún recipiente lleno, o incluso a medio llenar de agua, pero cuando el pequeño cae dentro, basta con esta cantidad para no permitirle respirar.

Los accidentes en el baño suelen ser más frecuentes cuando se trata de bañera si están solos, aunque también el no saber sujetar a un pequeño o tomar las medidas necesarias a la hora de la ducha, puede provocar desgracias aún con los padres presentes.

Por ello es fundamental el cuidado constante de los hijos, más aún cuando se trata de personas ajenas como los abuelos o la niñera, hay que dejar las indicaciones muy claras y de preferencia, estar con ellos.
Accidentes en la cama; aunque bien se supone la cama debe ser un santuario para los pequeños, en ésta también pueden ocurrir accidentes por ejemplo caídas, golpes y asfixia.

Accidentes en la cama; cuando las camas son muy grandes o altas como las literas, se debe estar seguro que el niño ya sabe cómo manejarla, o de lo contrario optar por un mueble más pequeño y seguro. También existe la opción de agregar barandales.

Los niños son por naturaleza inquietos y difíciles de controlar sobre todo cuando llegan a cierta edad, no por ello se debe cesar de la insistencia en tener cuidado, una buena educación es la mejor prevención de accidentes, explicarles el daño que pueden hacerse al brincar sobre el colchón o arrojarse de cierta altura, seguramente sea la mejor herramienta para prevenir posibles lastimaduras.

La asfixia como anteriormente se mencionaba, se debe al excesivo adornamiento de una cama, sobre todo en menores de tres años, quizá en el día se pueda arreglar dicho espacio con muñecos, almohadas y demás, pero para la seguridad de un bebé, éste debe dormir únicamente con la ropa que lleva, de preferencia mameluco, si hace frío uno que caliente su cuerpo omitiendo así las cobijas o sábanas que pueden enredarse en su cuerpo al dormir.
La llegada de un bebé requiere de muchos sacrificios, entendimiento y actos para mantener su óptimo desarrollo, salud y bienestar en general. Aún cuando esto implique la adopción de nuevos rituales, así sea con los propios hijos o cualquier pequeño integrante de la familia, debe aprenderse a cuidarle de los accidentes del mejor modo posible, claramente la prevención.