Un aumento considerable en el porcentaje de recién nacidos prematuros hace que muchas futuras madres se pregunten, si esto les sucede a ellas, cómo serán los cuidados y etapas que deberá pasar el bebé hasta poder llevarlo a casa, ya que en estos casos son muchas las preguntas sobre una situación que es hasta hoy difícil de prever. 
La información es esencial sobre todo para llevar tranquilidad a la madre ya que deberá pasar por un período diferente al de aquellas mujeres que tienen un embarazo a término. Los bebés prematuros requieren de cuidados especiales cuando nacen y también es necesario un seguimiento mayor tanto por parte del médico pediatra y también de los padres.
El período estimado como necesario que requerirá de cuidados especiales un bebé prematuro es hasta que cumpla los dos años de edad y más aún en los niños que pesaron al nacer menos de 1,300 gramos, sobre todo porque nacen sin haber completado totalmente su formación física, teniendo por lo tanto un desarrollo más lento que un bebé nacido a término.
Con relación a la alimentación los bebés prematuros necesitarán de hierro y vitaminas adicionales ya que esto será necesario para un desarrollo y crecimiento favorable además de mantenerlos saludables.
En un tiempo aproximado de cuatro meses el bebé prematuro habrá alcanzado la cantidad de hierro adecuada en su organismo. Los primeros meses el niño necesitará ser alimentado unas ocho veces al día y teniendo la precaución que no pasen más de cuatro horas entre una y otra toma para evitar que pueda deshidratarse.
Con relación al descanso el bebé prematuro duerme un margen mayor de horas que un bebé recién nacido a término y lo hacen por períodos más cortos despertándose también con una frecuencia mayor.
Sentidos como la visión y audición no están totalmente desarrollados y en el caso de la vista pueden eventualmente darse problemas como estrabismo que por lo general desaparece en pocos meses, existe también un mayor número de casos de miopía que deberán ser tratados cuando el niño sea mayor.
Con relación a la audición pueden sufrir algún problema auditivo y por ello los padres deberán estar atentos ante cualquier síntoma que indique una mala audición por parte del niño, consultando inmediatamente al pediatra. Hoy en día y gracias a los adelantos de la medicina y la tecnología los bebés prematuros no presentan mayores dificultades para tener un desenvolvimiento normal, siempre teniendo en cuenta cada caso en particular.
A pesar de ello, existen bebés que pueden presentar algún problema respiratorio sobre todo hasta que sus pulmones se terminan de desarrollar. Por ello, es que un bebé prematuro requiere de mayores cuidados y estar siempre bajo observación médica constante para detectar cualquier tipo de anormalidad.
La ictericia es otro de los problemas que puede desarrollar un bebé prematuro pues su hígado no está lo suficientemente maduro pero es un inconveniente que tiene tratamiento sin mayores problemas. Para evitar un cuadro de anemia muchas veces se trata al bebé con suplementos de hierro, y medicación para aumentar la producción de glóbulos rojos.
Evitar cualquier infección es fundamental ya que su sistema inmunológico no está totalmente desarrollado por ello es necesario mantener una higiene escrupulosa en todo momento.
Cuidar su crecimiento y llevarlo al pediatra a menudo para seguir su evolución de cerca, ayudará también estimularlo con un ambiente cálido y juguetes de tipo educativo, hablarle y cantar para él, buscando que su crecimiento sea vivificante y llegar así a estar totalmente estable y saludable.
Foto Vía:ayushveda
