Alimentos orgánicos y la alimentación del bebé

La calidad de los alimentos orgánicos está dada por el hecho de cultivarse con menos pesticidas que la forma común y tradicional. Sin embargo, según lo informado por la Asociación Dietética Americana, los orgánicos pueden no ser alimentos más sanos o inocuos que los otros. Alimentos orgánicos y  la alimentación del bebé

Muchos padres han cambiado por alimentos orgánicos cuando les es posible hacerlo ya que piensan que ellos son mejores y más saludables para los niños.

Una verdura o fruta es clasificada como orgánica cuando cumple ciertas normas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, que tiene ciertos puntos como por ejemplo el hecho que solo pueden usarse fertilizantes, herbicidas y pesticidas aprobados y los agricultores orgánicos solo deberán usar fertilizantes naturales como el tradicional estiércol o compostaje.

Por otra parte deberán rotar los cultivos en lugar de utilizar herbicidas, además de labrar y sacar las hierbas a mano y utilizando mantillo.Estando vedado el hecho de recurrir a la la ingeniería genética y ciertos tipos de radiación.

Por otra parte, se aplican ciertas normas orgánicas tendientes a los animales destinados a la producción de leche, huevos y carne, estando prohibido darles hormonas para el crecimiento, ni antibióticos por ningún concepto, teniendo estos animales un acceso a pastizales abiertos.

Alimentos naturales son los considerados aquellos que más se asemejan a su estado original, sien el agregado de ingredientes artificiales ni conservantes.

Entre ellos se destacan por ejemplo el arroz integral, almendras, algunos zumos de manzana, con la salvedad que los alimentos naturales pueden o no ser orgánicos. Lo más importante sigue siendo el hecho que el niño consuma una dieta balanceada y si se tiene posibilidades de acceder a alimentos orgánicos agregarlos a la alimentación, pero no debe tomarse como algo imprescindible.

Adquirir verduras y frutas de estación, contribuye a asegurar una mejor calidad en los productos que forman la dieta diaria sobre todo para los niños.

Leer de forma atenta y cuidadosa las etiquetas es importante y tener en cuenta que no siempre todos los alimentos orgánicos son sanos, sobre todo porque muchos de ellos contienen un alto porcentaje de azúcar, sal y hasta grasa. Si la preocupación es el uso de pesticidas la solución más sencilla es pelar frutas y verduras, recordando siempre las hojas externas que suelen estar más expuestas a este tipo de agentes perjudiciales.

En algunos casos los pesticidas se encuentran en las zonas grasas de los alimento y por ello lo mejor es eliminar directamente esas partes grasosas en todos los vegetales.

En realidad, una buena alimentación para los niños debe partir de alimentos frescos, en lo posible de estación y en el caso de carnes evitar las grasas, quitando por ejemplo la piel del pollo y otras aves, utilizando cortes de carne vacunas magras, cocinándolas de manera saludable, como puede ser verduras, carnes y pescados al vapor o a la parrilla.

Los alimentos orgánicos pueden ser parte del menú de la dieta de los niños pero no debe transformarse en una obsesión. Antes de existir esta distinción se consumían alimentos naturales de origen vegetal solo guardando los cuidados de higiene necesarios.

Foto Vía: lainfertilidad