Alimentación de un bebé adoptado

Adoptar un bebé hace pensar a las nuevas madres cómo lo alimentaran, pero afortunadamente por medio de la estimulación, una mujer que no ha estado en embarazo ni ha dado a luz, puede llegar a lactar, aunque el proceso se demora un poco. Alimentación de un bebé adoptado Cuando una pareja adopta a su nuevo bebé, algo que los pone a pensar es la manera como lo alimentaras, pues evidentemente no tienen la rápida capacidad de amamantar porque no dio a luz ni estuvo embarazada, pero no quiere decir que sea imposible, ya que lo que estimula las glándulas de los senos es la continua succión, así que no es requisito obligatorio haber estado en embarazo. Hay una hormona llamada prolactina que es la encargada del proceso de lactar, así que si el busto es estimulado con frecuencia, se activa la hormona y la leche comienza a producirse y salir. Lo que si difiere entre una mujer embarazada y la que no lo ha estado, es que el proceso de gestación hace que los conductos de los senos se dilaten y sea mas fácil la salida de la leche. 

Lo primero que hay que tener en cuenta es que el proceso puede llegar  a ser largo y mientras la leche sale de los senos, es necesario buscar otras alternativas de alimentación. Aunque la idea es que no se pierdan las ganas de lograrlo, porque al final significara la creación de un lazo afectivo como madre e hijo, sin importar que no sea biológico. Para empezar el proceso es necesario conseguir una bomba o sistema de extracción, que permita la estimulación de los senos cada tres o cuatro horas. Esto debe hacerse antes de que el bebe llegue a su nuevo hogar y lo bueno es que en los cetros de adopción, los padres son notificados con suficiente tiempo de anticipación, para que los nuevos padres arreglen todo en casa. 

Cuando el bebé haya llegado a casa, es bueno emplear un ayudante o reposición de lactancia, que es como una especie de biberón que se cuelga alrededor del cuello de la madre. Puede ser la manera más cercana de que tanto el bebé como la madre adoptiva sientan la experiencia de amamantar más real. Para que la leche se produzca de manera natural, no solo se requiere de un esfuerzo físico sino también mental y sicológico, debe haber un convencimiento y una emoción y ganas de querer hacerlo, además que el padre o la familia de la madre adoptante, deben brindarle constante apoyo para que  tenga confianza en sí misma y en el importante paso que está dando. 

Aunque también hay que tener en cuenta algunos factores claves que definirán el éxito o no de la lactancia, por ejemplo, que el bebé quiera recibir leche materna lo cual tiene que ver directamente con la edad, porque entre más pequeño, probablemente el resultado sea positivo. Hay casos en los que los pequeños han perdido el hábito de lactar o nunca lo han hecho y por eso es complejo que de nuevo adopten este comportamiento, porque desde que nacieron su costumbre fue aprender a tomar leche del biberón.