Ante la alegría que trae consigo la llegada de un nuevo bebé al mundo, se debe tener en cuenta todos y cada uno de los cuidados que además implica; alimentarlos, velar por su sueño, satisfacer sus necesidades, atender su salud, consolar su llanto. Sin embargo aunque cualquier bebé es un nuevo reto para los padres, hay pequeños que requieren de un tanto más de atención debido a sus propias características de nacimiento, específicamente hablando de los cuidados especiales para bebés con problemas al alimentarse. 
Como muchos padres plantean “que sea del sexo que sea, güero, moreno, alto o bajo, pero que venga con salud”, y aunque la ilusión hace esperar la llegada de un bebé de la forma soñada, en ocasiones la naturaleza tienes sus propios planes.
Si bien existen un millón de posibles alteraciones en niños recién nacidos que pueden ser graves y requerir de hospitalización o procedimientos más delicados, también están aquellos que bajo estrictos cuidados de los padres pueden ir a su hogar y llevar una vida normal con ciertas restricciones o supervisión.
Reflujo
El reflujo es una alteración en el aparato digestivo, que como se mencionaba, puede requerir de tratamientos intensivos, pero puede sobre llevarse cuando se trata de una inmadurez gástrica que con los meses tomará su ritmo normal.
Formación tardía del paladar
Aunque aún no se determina por completo por qué a algunos bebés no terminan de formar su paladar, sí se sabe sobre las consecuencias que este problema podría tener en su alimentación, y aunque cualquier grado es de importancia y operable, también se puede recurrir a ciertos cuidados mientras la fecha llega.
Forma de alimentación y sueño
Un bebé con este tipo de problemas, debe ser alimentado siempre de manera erguida o semi erguida, la lógica se basa en facilitar la deglución de los alimentos hacia la garganta sin desviarse en su paso. En caso de haber un vómito o regurgitación, se evita que esto regrese o salga a los pulmones.
Es muy importante que el bebé duerma en posición casi sentada, utilizar el portabebé o portainfant en ambos casos puede ayudar. También se puede hacer uso de camas especiales, cuya parte superior va mucho más elevada que los pies para continuar con la misma dinámica que al alimentarles. El reflujo puede presentarse aún durante el sueño, por lo que esta medida es de vital importancia.
La perilla se convertirá en una herramienta necesaria durante toda esta etapa, para retirar la comida que salga por las fosas nasales, las flemas o cualquier residuo que el bebé no pueda terminar de tragar por la boca. Esto no ayudará sólo a evitar el riesgo de atragantarse, sino que además mantendrá libres las cavidades del bebé.
Recomendaciones
Para ambos casos como ejemplo entre muchos otros, la principal recomendación es el cuidado y supervisión que los padres deben tener sobre los bebés desde su primer día hasta que su estado sea el óptimo. Es primordial la rápida reacción y los procedimientos correctos a la hora de brindarles la alimentación adecuada para su malestar. Si bien la consecuencia puede ir desde incomodidad en el pequeño, también un descuido puede terminar en bronco aspiración con consecuencias mortales.
Cabe recordar que dicha guía es solo un complemento a todo consejo médico, de manera que ante cualquier diagnóstico en el estado de salud de un bebé es inaplazable acudir a la ayuda y consejo de un especialista. Si en el transcurso del tratamiento surge alguna duda o complicación, hay que informarse hasta que las indicaciones sean completamente claras. Se debe recordar que el cuidado que se le da a los hijos puede hacer la diferencia en su bienestar y calidad de vida.
