18 semanas de gestación

La etapa en que el cuerpo se iba acoplando a los cambios internos ha quedado atrás, ahora la mujer puede figurarse embarazada con toda plenitud y estabilidad. Además, a partir de esta etapa, la mujer irá adaptándose a los cambios que el peso del bebé dentro de su vientre le constituye, así como a las circunstancias externas que con lleva preparar llegada del nuevo integrante. 18 semanas de gestación Los síntomas que se presentan
Si bien el crecimiento de la barriga varía entre cada mujer, lo más probable es que ya esté bastante voluminosa, lo cual puede comenzar a crear dolor de espalda e incomodidad al sentarse o acostarse. Para aliviar este malestar lo mejor será adoptar nuevas posturas, las cuales naturalmente el cuerpo irá acogiendo; sin embargo, se puede disminuir el dolor de espalda utilizando almohadas o cojines en la espalda baja, o también puede ayudar dormir en posición fetal.

Una vez que el tamaño del vientre sea tan considerable que afecte la respiración de la madre al recostarse, esta tendrá que dormir de costado, pues el mismo peso puede ejercer presión sobre una vena muy importante llamada cava, cuya función es llevar la sangre al corazón y otros órganos, lo cual puede ocasionar, incluso, una pérdida del conocimiento. 

En esta etapa el apetito regresa presentando los llamados “antojos”, si bien consentirse en el embarazo es permisible se debe hacer de manera moderada. Es recomendado tratar de consumir alimentos nutritivos que a la vez sacien el antojo, por ejemplo, frutas dulces en lugar de golosinas.

Desarrollo del bebé
Con 16 semanas de vida mide aproximadamente 15 centímetros, mientras la madre tal vez no lo note, el bebé hace giros por todo el vientre desde adentro; también bosteza, gesticula y hasta tiene hipo, es un bebé completo y cada vez practica más movimientos o reflejos que le ayudarán a vivir fuera de mamá.

Ya puede reaccionar perfectamente a los estímulos externos, se le puede notar inquieto en circunstancias tranquilas pues es cuando se dedica a experimentar y moverse, por el contrario si percibe algún ruido o movimiento brusco será cuando más tranquilo se torne puesto que el bebé prestará total atención para identificar dichos estímulos.

Para tomar en cuenta
Esta es una etapa ideal para comenzar a platicar con el bebé, pues escucha todo, sobre todo la voz de la madre que la percibe tanto interna como externamente. Igualmente el padre debe involucrarse y acercarse al vientre para hablarle también. Es recomendado además estimularle con música relajante, sobar la barriga y contarle cuentos, ya que todo esto creará una conexión única entre los involucrados.