Actualmente existe tanta información acerca de la alimentación en general, que ni los adultos saben como llevar una dieta sana y equilibrada. Pero no es necesario graduarse en nutrición para criar niños sanos, basta con seguir algunas recomendaciones básicas para fomentar la correcta alimentación y un peso saludable. 
6. Las calorías de las bebidas también cuentan. Los refrescos de gaseosa o azucarados suman una gran cantidad de calorías a la dieta de los niños, lo cual se interpone en el camino a una alimentación saludable. El agua y la leche son las bebidas recomendadas por excelencia en la nutrición de los niños, aunque se puede optar también por un zumo o jugo si es natural al 100%. También se puede optar por agregar cereales o frutas en su leche del desayuno y la merienda, de forma que incorporen otros grupos alimenticios importantes en su dieta.
7. Los dulces no deben estar al alcance de los niños. Es correcto brindarles algunos dulces de vez en cuando, pero es negativo para su dieta que los incorporen como el postre habitual luego de la comida. No se debe tomar al postre como premio luego de la comida, sino que se debe ser neutro en cuanto al valor de cada alimento. También es necesario fomentar para los postres la idea de comer frutas, postres para niños o yogures.
8. No se debe confundir la comida con el cariño. Cuando se utiliza la alimentación para recompensar a los niños o para mostrarles afecto, ellos pueden tomar la conducta de utilizar la ingesta de alimentos como mecanismo para afrontar el estrés u otras emociones negativas. En vez de recompensar al niño con su manjar preferido, se lo debe abrazar, elogiar, prestarle atención y escucharlo.
9. Los niños aprenden de las actuaciones de sus padres. Es importante que los adultos sean un ejemplo saludable a seguir en los hábitos alimenticios de los niños. Si uno toma desayunos, almuerzos, meriendas, aperitivos y cenas saludables, es probable que los niños aprendan a comer de esa forma y hasta se sientan motivado a hacerlo, solo por el hecho de «ser como sus padres» o «hacer lo que sus padres hacen».
10. Se debe limitar el tiempo de la televisión y en la computadora. De este modo se evitará que el niño tome malos hábitos alimenticios como comer frente a la pantalla del ordenador o mientras mira televisión por la tarde. Además es necesario fomentar la actividad física y grupal, antes que la individualidad y el sedentarismo, ya que si los niños aprenden a no hacer nada en sus tiempos libres pueden caer en el hábito de la alimentación en exceso, es mejor que su mente se inunde de otras emociones más positivas para su desarrollo.
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