Las primeras noches del niño fuera de casa

2El momento de salir de casa con unos niños pequeños puede llegar a resultar un auténtico desafío, aunque por suerte, los padres solemos tener bastante paciencia. En cualquier caso ir a hacer un recado, salir a dar un paseo o pasar incluso el día entero en otro lugar distinto del hogar, es algo muy distinto a quedarse a dormir fuera de casa con un niño pequeño. Te damos algunos consejos para que puedas aplicarlo en el momento en que tengas que hacer que tu hijo no duerma en su propia casa.

Dormir fuera

Ya sea en casa de los abuelos, de los tíos o de unos amigos, en un hotel o en cualquier lugar que sea tanto desconocido como conocido, dormir lejos de casa puede llegar a resultar muy angustiante o muy divertido para los niños, dependiendo de su estado de ánimo o incluso de los miedos que los adultos les infundamos de una manera indirecta y sin darnos cuenta.

Por esto estar tranquilos y confiados es algo fundamental para que los peques también lo estén, puesto que si ellos se dan cuenta de nuestro nerviosismo o ansiedad, seguro que empezarán también a sentirlas en muy poco tiempo.

Algunos tips para ir a la cama

Salir de casa y además pernoctar en un lugar que sea extraño, puede resultar una auténtica aventura para un niño pequeño, ya que está acostumbrado a su cama, sus cosas, su rutina de sueño, su cuarto e incluso a los ruidos de su barrio.

En ocasiones puede llegar el momento de dormir y el pequeño se encontrará tan agotado que no necesitará nada más que un lugar donde tumbarse, pero muchas veces es necesario que mantengan un rutina lo más parecida posible a la que tiene en casa, por ejemplo darse un baño antes de cenar y lavarse los dientes antes de irse a la cama, explicándoles previamente, por supuesto, que va a dormir en un lugar distinto a su habitación.

Lo que no hay que olvida es su objeto o juguete favorito con el que esté acostumbrado a dormir. Algo también muy importante es tener unas especiales precauciones, sobre todo si están acostumbrados a dormir en casa en cunas o camas con barandillas. En este caso unas almohadas extras van a ser de gran utilidad para evitar caídas.

De existir escaleras en el lugar donde vayáis a dormir, se recomiendan que se bloqueen o tapen con algo ya que si por cualquier cosa el niño se levanta por la noche y quiere subir o bajar por las escaleras, podría tener un accidente.

De cualquier modo resulta primordial explicarle desde el principio que esa noche, o durante un tiempo, va a dormir fuera de su cuarto, explicándoles las razones y con la mayor naturalidad, evitando que sienta miedo o ansiedad ante este nuevo reto para él.